El Perro mira desde otro encuadre al fotógrafo y a su objetivo. Parece buena la idea de atar las manos y suponer que sus pies tambien lo están. El fotógrafo pide el auxilio de otro Cameramen para poner niebla en el entorno. El camarógrafo es minucioso y muy profesional; seguramente tardará en disparar. El objetivo está apunto de inmortalizar su imagen en el tiempo. El Perro siente calor y furia (Algo parecido a la impotencia).