Por cincuenta pesos te las doy con mostacilla.
Si con la chamba mejor me das la sombrilla.
Aunque el burócrata te meta zancadilla.
Y a los diputados les crezcan las polillas.
O la policilla te cuente las costillas.
Y no te cure el té de manzanilla.
O elijan otra vez al tal Chinchilla.
Y devuelvan el dinero las camarillas.
Porque se llenaron de ladillas.