Landaverde, ¡No te olvidaremos!

Landaverde, ¡No te olvidaremos!
Por El Perro Amarillo

El 2 de diciembre de 2011, Alfredo Landaverde se conducía en su vehículo cuando dos sicarios en moto lo interceptaron y acribillaron. Hilda Caldera, su esposa, resultó herida.

Este año, cuando se cumplen nueve de un asesinato que ha marcado la historia del país, la Fundación Alfredo Landaverde realizó varios eventos en homenaje a quien fuera coordinador de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico – DLCN, al momento de ser asesinado.

Honduras no olvida a Landaverde, y Milton Benítez (MB) entrevistó a Hilda Caldera (HC) en el programa El Perro Amarillo. Un sentido homenaje al hondureño que señaló a los 14 empresarios del norte de Honduras “que están lavando activos con el narcotráfico y tienen sociedad con los narcos. ¿Me va a decir la policía, la fiscalía, el jefe de las Fuerzas Armadas que no lo sabe? Que existe el grupo de los 14 empresarios que trabajan con todos los gobiernos y que utilizan los partidos políticos como instrumento…” develó Landaverde, horas antes de su muerte.

MB / Buenas noches Hilda le desea este conglomerado de mujeres y hombres que noche a noche nos reunimos con el sueño apretado de recuperar el país y convertirlo en un lugar habitable para seres humanos.

HC / Sí, buenas noches y siempre escuchando su programa. Muchas gracias por cubrir el homenaje a mi esposo. Ya lo tenemos aquí, cerca de donde vivió, tenemos ya su monumento.

MB / ¿Cómo era ser su esposa Hilda?

HC / Nos poníamos un poco mal con el a veces… pero la vida me ha hecho entender que el tenía su misión, quería proteger a Honduras, protegerla de la violencia que estamos viviendo hoy. El nos alertó, es un profeta, un hombre muy entregado a la política. Hay políticos honestos, mi esposo lo fué.

MB / ¡Podemos ser honestos!

HC / Sí se pudo, sí se puede. Es lo que me ha motivado a seguir, una vez que le dispararon y que me dispararon a mí también. Yo como viuda me hubiera podido poner a llorar y decir -pobre de mí, me quedé sin esposo-, pero al reconocer su valor, al recordar que fue víctima de la indiferencia, yo no puedo hacer lo mismo.

MB / Tenemos una Fundación Alfredo Landaverde…

HC / Sí, y lo que queremos humildemente con la fundación, con el esfuerzo de los voluntarios que se nos han sumado, es que recuerden a una persona que luchó. Esa sangre derramada vale oro, es un tesoro de dignidad, de amor, de valentía. Necesitamos otro tipo de político, necesitamos políticos honestos como lo fue Alfredo.

MB / Líderes honestos…

HC / Ahora ven como un líder al Chapo Guzmán y el otro señor de Medellín, Pablo Escobar. ¡No señor! aquí tenemos gente muy buena. En esta pandemia Honduras lo ha demostrado, hay cantidad de héroes anónimos, en los quirófanos, médicos protegiéndonos del Covid-19, tanta gente que ha dado su vida. Entonces Alfredo para mí se suma a ese apostolado.

Usted sabe muy bien que yo tengo mis dos nacionalidades, yo amo a Honduras y amo a Venezuela por igual, porque aquí he crecido, aquí he desarrollado mi vida, mi familia, mi hija, mi esposo, dignamente tengo mi trabajo. Entonces yo agradezco a este pueblo maravilloso que es mi pueblo también.

Por eso cada vez que usted lo menciona en su programa yo me siento tan orgullosa. Alfredo fue político de la Democracia Cristiana, pero Alfredo trasciende la política por su amor al país. Mire Milton, es una entrega al país que no puede ser olvidada, como usted dice…

MB / ¡Hay que escribirlo en marmol!

HC / Para nosotros la lucha, la honestidad, eso hace trascender un ser humano.

MB / Somos parte de Landaverde, somos parte de esa valentía. Yo quisiera hacerle un par de preguntas. En otro país se están pidiendo las pruebas del asesinato en cuanto a la autoría intelectual y la información de todos los sectores que se vieron amenazados con la verdad que develó Landaverde ¿Cómo describe esto?

HC / Mire, yo creo que a raíz de la muerte de Alfredo empezaron las extradiciones. Acuérdense que hasta ese entonces, 2010 y 2011, no había extradiciones. Tristemente los delitos han sucedido acá pero muchos de estos delitos han sido procesados en los Estados Unidos. Y no sólo eso, la noticia coherente del plan que se gestó aquí para asesinarlo salió en el New York Times. Después de dos años volvieron a hacer otro artículo desmontando cómo se había tramado este asesinato que se perpetró aquí. Entonces yo no sé cómo pudieron ellos allá conseguir esa información que tristemente no se dio aquí.

Ahora ya se han declarado varios culpables, quiere decir que aquí está un autor material, pero en Estados Unidos están varios autores intelectuales. Entonces, como sea, por la presión que hemos ejercido, se ha logrado algo y eso nos da un respiro. Porque en estos casos lo único que alivia el dolor es la justicia. No hay otra cosa que repare el daño. Y luego, otros que están aquí también lo han pasado mal, porque la sangre de los mártires reclama justicia, entonces eso creo también ha conllevado a encontrar la verdad, de forma parcial tristemente.

Por eso yo le decía en la carta al fiscal Chinchilla que el General Ramírez del Cid y el General “ElTigre” Bonilla, los dos dijeron en su programa (El Perro Amarillo) y en otros programas que ellos saben cómo lo asesinaron, entonces ¿cómo es posible que el fiscal Chinchilla no me diera ni una entrevista?

MB / Sobre eso yo quisiera preguntarle ¿El pueblo mereció esa ofrenda sacrosanta expuesta por la verdad de Landaverde?

HC / El país es otro, el país es otro a raíz del asesinato de Alfredo. Mire Milton, cuando yo empecé a pedir justicia, yo ni siquiera pude llorar, yo llore a los dos años, porque la indignación era tan fuerte… no le puedo ni explicar yo decía ¿Quién fue? ¿Qué paso?

Nosotros empezamos a señalar a la policía, nos atrevimos, nadie se atrevía. Ahora las voces se han multiplicado, así como la suya, que es tan valiosa, que no tiene un bozal, usted no está comprado. Son las voces que tenemos que seguir multiplicando.

Honduras de nueve años para acá es otro país. Antes daba terror y me decía la gente que me callara, me decía que lo dejara en paz, que ya había muerto. ¡Pero cómo señor! ¡Cómo, si lo dejaron solo! Sería el colmo que yo lo deje solo. Y ahora aprovecho también para decirles que la Fundación ha documentado su vida en varios libros, en vídeo, en audio, nosotros queremos entrar al sistema educativo, entrar en el corazón, en el alma, en la mente de los hondureños, sobre todo de los jóvenes. Eso me anima mucho, que Alfredo sea conocido por los jóvenes.

MB / Me gustaría preguntarle también, teniendo ese sereno privilegio, si en este momento nos está escuchando ¿Qué le dice a Alfredo?

HC / Que está más vivo que nunca. Que se ha multiplicado en los corazones de muchos hondureños, que no le olvidamos. Que nosotros estuvimos tantos años juntos, luchamos como pareja, tuvimos desaciertos, tuvimos tropiezos como todas las parejas, pero también nos quisimos mucho, un amor que trasciende. Si en vida lo amé, hoy lo honro porque lo merece y Honduras lo debe honrar, no se puede olvidar, no lo podemos olvidar.

MB / Muchísimas gracias Hilda, y créalo ¡No le olvidaremos!