DESDE EUSKAL HERRIA, CARTA AL PUEBLO HONDUREÑO

DESDE EUSKAL HERRIA, CARTA AL PUEBLO HONDUREÑO
Por Ibai Navarro Berdonces
En 2013, con 21 años, llegué a Honduras como voluntario en un proyecto para ayudar a niños de la capital. En ese tiempo conocí a quien hoy es mi compañera de vida, y seguí en contacto con mis amigos catrachos. En 2019 volví a Honduras. Lo que encontré fue desolador, me dolió en el alma. En esa visita me hablaron de El Perro Amarillo, fue como el rayo de luz que necesitaba para revivir la lucha. Ahora, orgulloso de ser parte de la Honduras Humana, entrego mi tiempo, mi corazón y esta carta al pueblo hondureño, desde Euskal Herria.

Una vez más es 27 de septiembre, y una vez más, con el corazón lleno de amor y la rabia en las venas, recordamos a dos luchadores que fueron ejemplo de dignidad para el mundo. Hoy, hace 46 años, el Estado español asesinó a Txiki y Otaegi, junto a otros tres militantes, haciendo caso omiso a los llamados nacionales e internacionales. Aquel día se estremeció el mundo, el pueblo vasco respondió con fuerza.

A pesar del estado de excepción decretado, se convocó a una huelga general de tres días, respaldada por 200 mil trabajadores. Los barcos quedaron anclados, pararon las fábricas y cerraron los negocios. Se llenaron las calles. Días de intensas protestas. Por todos los rincones de este pueblo resonaron los clamores de libertad que no pudieron acallar.

Se escribió uno de los párrafos de la historia de Euskal Herria. México expulsó al embajador español y solicitó que España fuera expulsada de la Organización de Naciones Unidas – ONU. Las embajadas españolas fueron atacadas y ametralladas en las ciudades más importantes de Europa, la de Lisboa ardió por completo. Quienes lo vivieron, jamás lo olvidarán. Quienes aún no habíamos nacido, lo llevamos con orgullo en nuestros corazones.

Muchos tenemos los afectos divididos entre dos tierras. En este año histórico recordamos, hablamos y reímos con nuestros amigos y familiares en Honduras, mientras se preparan para luchar y conquistar la libertad. Ese mismo grito que sonó en los montes del Pirineo, hoy resuena más que nunca allá en el mar del Caribe.

En Honduras la honestidad guía la lucha de la mano de Milton Benítez. Es un orgullo ser parte de la Honduras Humana, escribiendo una historia que nuestros nietos contarán orgullosos. Como le dijo Txiki al pueblo en su última carta: “os toca a vosotros hacer justicia”… por Berta Cáceres, por Milton Joel Martínez, por Suami Aparicio Mejía, por Gerardo Mizciel Rochez, por Alberth Snider Centeno, por Junior Rafael Mejía, por Tomás Nativi, por Fidel Martínez, por Manuel Cálix Herrera, por Juan Pablo Wainwright y por todos los que murieron defendiendo la libertad.

¡AGUR eta OHORE! (¡Adiós y honor!) ¡Orain ala inoiz ez! (¡Es ahora o nunca!)