EL TIGRE: “DECIR LA VERDAD DONDE TENGO QUE DECIRLA” [PARTE I]

EL TIGRE: “DECIR LA VERDAD DONDE TENGO QUE DECIRLA” [PARTE I]
Por Milton Benítez

La Policía Nacional de Honduras, a cargo del General Sabillón, capturó ayer a Juan Carlos Bonilla, general en condición de retiro. El General Bonilla fue pedido en extradición por Estados Unidos el 13 de mayo de 2021, acusado de tres delitos relacionados con el narcotráfico: conspiración para la importación de cocaína, posesión de armas y artefactos para destrucción, y conspiración para la posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. La acusación fue elaborada por Brian J. Fairbanks, agente especial de la Administración de Control de Drogas​ – DEA (por sus siglas en inglés).

La Corte Suprema de Justicia – CSJ asignó al juez hondureño José Olivio Rodríguez para conocer el caso. El magistrado envió al General Bonilla a guardar prisión preventiva en el Primer Batallón de Infantería, a la espera de una resolución el próximo 8 de abril. Cabe destacar que Rodríguez fue el único que votó a favor de la detención domiciliara de Juan Orlando Hernández, quien usurpó la silla presidencial en Honduras por ocho años, y hoy también guarda prisión preventiva a la espera de una resolución para su pedido de extradición por narcotráfico. Quizá dos trofeos, son demasiado premio, para un país cuya política exterior se caracteriza por la doble moral.

Hace dos años, el jueves 30 de abril de 2020, Geoffrey Berman, ex Fiscal de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York, y la DEA, dieron a conocer el indictment que detalla los delitos de “El Tigre”, como se conoce al General Bonilla en Honduras. Luego de la acusación, el General Juan Carlos Bonilla (JCB), decidió dar una entrevista exclusiva a Milton Benítez (MB) y este equipo de investigación. Hoy es oportuno recordar las impactantes declaraciones de un General de la República de Honduras.

MB / Juan Carlos Bonilla, hoy a las seis de la mañana los medios de comunicación comenzaron de forma masiva a informar sobre el aviso hecho por Geoffrey Berman, ¿cuál es la primera impresión? Agradecemos por habernos permitido entrar en el seno de su hogar para no perturbar esta entrevista cómo quería la EEH (1). Buenas noches, general.

JCB / Buenas noches, licenciado Milton. Primero que nada, quiero agradecerle a su equipo de trabajo y agradecer a mi familia que me acompaña, porque definitivamente están lacerando mi dignidad y la de ellos. Muchos podrán decir en este momento tienen la verdad; y la verdad en su momento, la denunciamos, pero como teníamos un Estado secuestrado por ministros, en su momento también lo dije, que no dejaban hacer, pero sí dejaban pasar. Y ese tipo de cosas son las que en este momento yo voy a revelar. Y no porque se me ha mencionado en una corte, sino porque puedo determinar que aquí hay una conspiración que viene desde el interior del gobierno, y dentro del interior y exterior de esa institución (Policía Nacional) que rectoré por casi dos años. Puedo decir con exactitud que, en su momento como director, trasladé informes a todas las instituciones del Estado para que ellas hicieran su trabajo porque no lo podía hacer solo y esa información quedó en el olvido. Ahora compruebo que todos esos adversarios han manipulado, conspirado desde aquí y posiblemente con los mismos agentes de la DEA o el gobierno de los Estados Unidos. Pero estamos para decir la verdad en los escenarios que corresponden. Sí voy a ratificar que hay una conspiración por parte del gobierno y lo voy a decir de manera clara.

¿Por qué nunca se mencionaron cosas de todos los trabajos y las operaciones que se hicieron en este país tanto contra el crimen organizado y contra la delincuencia común? Y digo crimen organizado. Aquí, a través de la institucionalidad se detuvo, se enjuició al tío de Reinaldo Sánchez, que era un delincuente, narcotraficante, asesino. Y eso causó malestar en Reinaldo Sánchez (2). Y lo quiero ratificar porque estoy dando nombres.

Y si quiere Reinaldo Sánchez que se pronuncie y que me diga si es mentira. Los hechos están en la Policía Nacional. Al actual director de la Policía Nacional, José David AguilarMorán, lo designé para que me hiciera esa investigación y le dije “usted me va a demostrar de qué está hecho. Necesito que se haga esa investigación y que se remita y coordine con la fiscalía del Ministerio Público”.

¿Habrá entonces una conspiración contra el general Bonilla? Posiblemente esos narcotraficantes no hayan dicho que yo soy su sicario, ni tampoco que lo ha hecho Tony Hernández. Él tiene que responder por sus actos. Y si nombran al presidente de la república, debe responder por sus actos. Yo no soy sicario. Y si ellos se pronuncian diciendo que lo soy, les voy a exigir pruebas.

Una de ellas, María Luisa Borjas (3), lo dijo en una entrevista. Yo la reto a que me presente pruebas aquí o en cualquier parte del mundo porque en caso contrario habrá repercusiones. Como un hombre de leyes respeto las leyes, respeto la sociedad. Y voy a enfrentar esta situación como tiene que enfrentarla un hombre de leyes. Al mismo tiempo, le digo a mi familia a la cual me debo, a mis amigos, y a la sociedad en general, que no voy a declinar, no voy a agachar la cabeza.

Para mí pues es irrelevante, licenciado Milton, que se me quiera vincular con el narcotráfico, con políticos corruptos, porque definitivamente yo me pongo a pensar ¿cómo es posible que en este momento agentes de la DEA o la Embajada Americana quieran dar a entender que yo tengo vínculos con el narcotráfico, si tenía un teléfono asignado por ellos, si tenía una relación directa con ellos, si me reunía con la señora embajadora de aquel momento, si me reunía con agentes de la DEA en la Embajada Americana, si trabajábamos juntos y ahora se quiera conspirar contra mí?

Estoy disponible para presentar las pruebas, de ser necesario, porque tengo documentación de toda la delincuencia organizada de este país y eso no lo pueden negar Ricardo Castro (4) y el mismo Fiscal General de la República, el abogado Chinchilla. Llevé legajos de información de investigaciones que había hecho relacionadas con el flagelo del narcotráfico que estaba causando grandes muertes aquí en el país y corrompiendo todas las estructuras del país.

Creo que es importante reconocer que nunca me llamaron Porfirio Lobo Sosa, que era el presidente de la república en ese momento, y Arturo Corrales, que era el Ministro de Seguridad, por mi incapacidad o por nexos con el narcotráfico. ¡Jamás! Con Arturo Corrales tuve discrepancias porque no estaba de acuerdo en cómo estaba manejando la Policía Nacional en ese momento. Se lo dije directamente y de eso puede dar fe el presidente de la república, Porfirio Lobo Sosa.

Quiero ratificar que mi gestión fue del 19 de mayo del 2012 al 19 de diciembre del 2013, fecha en que interpuse mi renuncia. Pero lo más importante de esto es saber que, de todo ese trabajo que realicé, tengo documentos en mano y copias guardadas en otros lugares, tanto dentro como fuera del país. Compartí información con la señora rectora de la universidad, doña Julieta Castellanos, que fue para mí un apoyo en ese momento. Compartí con la ASJ(5) y con el CONADEH (6) para que se hiciera un verdadero trabajo en equipo.

En aquel momento, bajo un principio de legalidad, interpuse mi renuncia porque no estaba de acuerdo con la manera en que se estaba manejando la Policía Nacional. Al renunciar solicité una oportunidad de estudios en el extranjero; en España, Chile o Colombia. El presidente Porfirio Lobo Sosa se puso en contacto con Corrales y aceptó que fuese en Colombia. Entonces me matriculé en el Doctorado de Estudios Políticos en la Universidad Externado de Colombia, donde fui interrumpido cuando en el 2016 se me llamó y se me dijo que no iba a continuar. Inmediatamente puse en conocimiento el riesgo que corría mi vida. Y le voy a decir algo; haber denunciado los actos de corrupción y las actividades de narcotráfico en este país, trajo como consecuencia que me cancelaran.

MB / ¿Quién lo cancela?

JCB / Me cancela la comisión de depuración presidida por Julián Pacheco Tinoco. ¿Y por qué cree? Hay grabaciones de eso y las tiene la comisión. Porque le dije que él debería estar preso ya que se le mencionaba y había informes de su vinculación con las actividades de narcotráfico, y que él es el responsable de la corrupción en la Policía Nacional. Eso sí le molestó.

MB / Para poner en contexto a la gente que nos ve en el mundo, Julián Pacheco Tinoco, es el actual Ministro de Defensa.

JCB / No, Ministro de Seguridad. Y al mismo tiempo es el presidente de la Comisión de Depuración de la Policía Nacional.

MB / ¿En ese momento usted entrega el informe en el que él está siendo señalado por narcotráfico?

JCB / No. Yo entrego un informe de todas las investigaciones que había realizado como director de la Policía Nacional, por ejemplo, pruebas de confianza, actos de corrupción de algunos funcionarios de la carrera policial, de investigaciones especiales con la Embajada Americana donde hay varios de los que están extraditados que ya estaban siendo investigados. Repito que hay una conspiración para asesinarme, porque desde el momento que Julián Pacheco me deja en indefensión, sin seguridad desde hace cuatro años, significa que hay una conspiración para asesinarme y causarme daño. Y también a mi familia.

MB / Hay tiempo para dialogar. Lo único que quiero es poner en contexto a la gente que nos ve fuera, en todo el mundo. Cuando se habla de Julián Pacheco y otros nombres voy a tratar de detenerme para que se pueda tener claridad y más aún cuando son personas que están en funciones en este momento y se entenderá la gravedad de la denuncia: una institucionalidad al servicio del crimen organizado. Es decir, lo que pregunto es ¿de esto el señor Óscar Fernando Chinchilla tuvo conocimiento según lo que ha expuesto el general comisionado, perdón, director en retiro, y también Julieta Castellanos? Estoy entendiendo el Consejo de Defensa, una institucionalidad que decide separar a alguien que entrega esa información. ¿Qué garantías hay para poder creerle a Juan Carlos Bonilla? Y la siguiente pregunta, ¿por qué vinculado con Juan Orlando Hernández en el narcotráfico y con Tony Hernández Alvarado (7)?

JCB / No hay razón alguna para que me vinculen con Juan Orlando, porque en primer lugar no formé parte de su estructura. ¿En qué momento de la historia yo soy director de la Policía Nacional si no estoy con él? ¿En qué parte le debo un favor político? ¿En qué momento tengo una relación con Tony Hernández? Ningún tipo de relación.

Me sorprende sobremanera que me vinculen con Juan Orlando que está en este momento señalado como una persona que tiene vínculos con el narcotráfico y cuyo hermano ha sido condenado, porque no tengo ninguna relación ni directa ni indirectamente con ellos. Y cuando toque demostrarlo en cualquier momento ante un tribunal de la república o de otro Estado lo voy a hacer. Tenga la plena seguridad que si en aquel momento todas las investigaciones que se estaban haciendo hubiesen ido orilladas al hermano del presidente que en ese momento era presidente del Congreso lo detenemos y lo encarcelamos. Era de público conocimiento un montón de actividades, pero había que procesar la información. Y de eso cruzamos información con algunas instituciones como la lucha contra el narcotráfico, inclusive contra el Capitán Orellana (8) que en muchas oportunidades me estuvo apoyando con información. Y en operaciones de igual manera nos apoyó en la Policía Nacional. Ese tipo de cosas tienen una lógica, que no debe el Estado hondureño ni la sociedad hondureña dejarse dar, como decimos en nuestro argot popular, «atol con el dedo». Deben saber quiénes son los narcotraficantes en este país y quiénes son los que gobiernan, porque creo que no puede seguir una situación así. Y si hay que dar la vida defendiendo la institucionalidad del Estado, hay que hacerlo.

MB / ¿Usted traficó cocaína con Tony Hernández? ¿Usted facilitó, utilizó las fuerzas policiales para custodiar como dice el indictment?

JCB / Si yo hubiese traficado cocaína o armas con Tony Hernández, habría dejado de ser policía en el instante, porque creo que, o se es delincuente o se es policía. Basamos sobre un principio de legalidad las actuaciones de la policía.

No sé cuál fue la maldición que Óscar Álvarez Guerrero me mandó asignado a esa zona. No quiero pensar que era dirigido y que me querían causar un daño. No quiero pensarlo. No quiero pensarlo, porque yo me dediqué a denunciar en ese momento todas las actividades de narcotráfico. Y lo que produjo es que un director de la Policía Nacional me hiciera una audiencia de descargo y solicitara mi baja. Y de eso hay documentos, hay pruebas. Y de todos los hechos que se dieron en la zona de occidente hay informes claros en las oficinas de los señores ministros. Y si no hicieron nada eso es problema de ellos. Pero eso está evidenciado.

MB / ¿Qué ministros?

JCB / El mismo Óscar Álvarez. Óscar Álvarez tuvo información. También el mismo Arturo Corrales.

MB / ¿Qué información, general?

JCB / Información de estructuras criminales en este país.

MB / ¿Cuáles estructuras criminales?

JCB / Estructuras criminales vinculadas con políticos. Y hay estructuras criminales donde están políticos, pero hay que ser responsable con la información y en su momento esa información tiene que ventilarse y darse a la institución o al Estado que pueda hacer justicia en ese Estado hondureño.

MB / ¿Chinchilla conoce de estos funcionarios? ¿Conoce estos informes? ¿Podemos ver los informes? ¿Qué significan esos informes?

JCB / Los informes que tengo son de todas las actividades o denuncias que se presentaron al señor ministro de seguridad de ese entonces. Hay unos informes donde se le informa a Óscar Álvarez Guerrero. Hay un informe para el director de la Policía Nacional de algunas actividades de algunos oficiales. Hay inclusive un acuerdo de un memorándum firmado por parte de la DEA y el director de la Policía Nacional, en este caso era yo y está la firma de Pompeyo Bonilla para el combate frontal al narcotráfico en este país.

Recuerdo con exactitud cuando se le entregó una información a Ricardo Castro. Se le entregó otra información de las pruebas de confianza que se hacían y de otras situaciones a la señora rectora. Y así hay algunas pruebas que se hicieron dónde están los nombres también de oficiales que eran no elegibles para la Policía Nacional. ¿Qué pasó? Que cuando se presentó esa información por parte de DPI (9) al ministro de seguridad, Arturo Corrales este engavetó el documento y dio la baja a personas que no era afín a ellos. ¿Y qué hizo la comisión de depuración policial? Lo mismo. ¿Qué hizo Julián Pacheco? Lo mismo.

Tengo pruebas de lo que estoy diciendo. Y no quiero que lo vean como un revanchismo sino como una realidad. Y de hoy en adelante me estoy preparando para decir la verdad donde tengo que decirla. Y no por reacción. Se preguntarán, ¿y por qué no lo dijo antes? Yo lo informé en su momento donde tenía que informarlo, por lo tanto, no soy partícipe ni por acción ni por omisión, y rechazó categóricamente esos señalamientos.

MB / Cuando Berman plantea que hay una conspiración de las Fuerzas Armadas para introducir cocaína a Estados Unidos y con esos informes cuyas matrices develan las estructuras criminales, ¿tiene razón? ¿No pudo operar el narcotráfico sin la ayuda político-empresarial en este país?

JCB / El narcotráfico no opera solo. Tiene una estructura política y no podemos negarlo. Y muchos políticos, como lo dije en la mañana, ¿qué hacían? Nombraban jefes departamentales, jefes metropolitanos en determinado lugar. Cuando yo llegué de director a mí me llamaron varios diputados. Y me voy a reservar los nombres, en su momento los voy a decir, porque eso es clientelismo; eso es corrupción. Y les dije “la policía la mando yo. Por lo tanto, la estructura la voy a mover yo de acuerdo a las necesidades de la población y que sea la población que audite a estos policías”.

Un director de la Policía Nacional tiene estructuralmente directores nacionales. Estos son los que hacen la parte operativa con los jefes metropolitanos y los jefes departamentales. Decir que un director va a ir a asesinar a una persona es inconcebible. De igual manera es inconcebible que vinculen a una persona sin pruebas y que digan que es sicario y qué tiene que actuar solo. Tiene que haber gente que lo acompañe. Entonces yo creo que la verdad va a prevalecer en su momento. Claro, hay que cuidarse.

En la siguiente entrega, Juan Carlos Bonilla continúa detallando cómo los hilos del poder utilizaron las instituciones públicas para facilitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

1 Empresa Energía Honduras
2 Reinaldo Sánchez, ex secretario de desarrollo e Inclusión Social
3 María Luis Borjas, ex comisionada, en condición de retiro, de la Policía Nacional
4 Ricardo Castro, Director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal
5 Asociación para una Sociedad más Justa
6 Comisión Nacional de los Derechos Humanos
7 Tony Hernández, narcotraficante hondureño enjuiciado en Estados Unidos
8 Santos Rodríguez Orellana, capitán en retiro de las Fuerzas Armadas
9 Dirección Policial de Investigaciones