EL LORD DE "LA JUSTA" Y "EL AHORRADOR"

EL LORD DE "LA JUSTA" Y "EL AHORRADOR"
Por El Perro Amarillo

En los informes del Banco Centroamericano de Integración Económica – BCIE, y del propio gobierno, se explica que, en la fabricación de un Ecofogón, “la justa” o “el ahorrador” no se gasta más de 2 mil lempiras entre ladrillos, varilla, agua, tierra y cemento. ¿Por qué la Fundación para del Desarrollo Integral de Honduras – FUNDEIH, compra estos Ecofogones para el Estado hasta en 7,500 lempiras por unidad? ¿Quién es el proveedor?

BCIE, tierra donde fluye leche y miel

Bajo el mandato de Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) y a un paso de las elecciones de 2013, Juan Orlando Hernández, seguro de llegar a la presidencia, sentado cual Lord en el banquillo principal del Congreso Nacional, hombre de la orgía política de banqueros, generadores de energía eléctrica y narcotraficantes -que le llevarían a la silla principal-, hurgaba en los huecos y en las guacas de la cooperación internacional, en un criminal scouting, para encontrar la estafa perfecta que le permitiera blanquear “lo obtenido” en el sistema financiero y costear su arribo al poder.

Hacia el 2013, Juan Hernández encontró la “tierra donde fluye leche y miel”: el Banco Centroamericano de Integración Económica - BCIE, que ofrecía un millón de dólares en donación de ecofogones de arcilla, bajo la premisa de una cooperación financiera no reembolsable. Así crece la Fundación para del Desarrollo Integral de Honduras - FUNDEIH (creada mediante resolución No. 1423-2005), una Organización no Gubernamental para el Desarrollo, otra entre tantas ONG con brillantes proyectos para beneficiar a la población hondureña: ecofogones portátiles, ecofogones justa, filtros de agua, becas escolares y fortalecimiento comunitario.

“Vida mejor”, la gallina de los huevos de oro

En principio, los ecofogones serían fabricados por gente de las comunidades beneficiadas, que obtendría una certificación para construirlos. Sin embargo, para cuando el proyecto fue llevado a cabo, Juan Orlando y su esposa Ana de Hernández, ya habían descubierto FUNDEIH, la fundación-empresa-mercantil dedicada a la fabricación de estos enseres domésticos, que entonces ofertó, bajo licitación “pública” (SEFIN-UAP-LPN-002-2013) la construcción de 9,875 ecofogones, acompañamiento, capacitación e instalación de hornillas mejoradas en 7 departamentos de Honduras.

Estos ecofogones, mejor conocidos como “El ahorrador”, prefabricados y de bajo costo, marca ENVIROFIT de Envirofit Internacional (organización eco-amigable sin fines de lucro) fueron valorados en 7,500 lempiras por unidad. A partir de ese contrato, FUNDEIH ha sido omnipresente en los proyectos habitacionales de la marca presidencial “Vida Mejor” del régimen de Juan Orlando Hernández, lo que indica que en cada casa entregada y en cada proyecto de “ayuda” a los más necesitados, hay un ecofogón vendido al Estado, a precio de estufa de última generación, por la empresa “manejada” por la pareja presidencial.

Licitación, el camino de la transa perfecta

Los dueños de la patente internacional de la marca ENVIROFIT, han trabajado desde 2011, junto al gobierno hondureño y FUNDEIH, para diseñar, entregar y evaluar un programa de estufas limpias a nivel nacional. Hoy tienen su planta de fabricación de estufas en Amarateca, Francisco Morazán.

En 2019, a partir de otro proceso amañado, la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social - SEDIS, lanzó una nueva licitación bajo “secretividad” (LPN-01-2019 suministro de estufas mejoradas) casualmente con las especificaciones de la marca ENVIROFIT. FUNDEIH ganó el concurso sin competencia, y el tema no se abordó en los medios.

Del 2013 al 2019 FUNDEIH reporta la instalación de 277,030 Ecofogones, el programa “Vida mejor” entregó 13,665 unidades, SEDIS reportó la entrega de 216,539 estufas, e INVEST-H indica haber comprado 5,000. ¿A qué precio le vendieron al Estado? Podemos tomar, por ejemplo, la “Licitación pública LPuNO. 01/SEDIS/2014” para el proyecto Vivienda Saludable de SEDIS, con un lote de 9,877 Ecofogones para la zona nor-oriente, a un precio de 7,500 lempiras. Si el total de Ecofogones comprados por el Estado asciende a 535,482; podemos decir que el perjuicio al Estado de Honduras es de 4 mil 16 millones de lempiras (L. 4,016,115,000) en 6 años.

Sólo Dios sabe si la materia prima fue comprada también con dineros del Estado; “que no hayan salido las correas del mismo cuero”, dirían las viejitas. Bajo estos procesos irregulares, la familia Hernández ha recibido ganancias enormes por más de una década, con el argumento de beneficiar a los más pobres. Así marchan las desgracias en un país lisiado por la impunidad donde, afortunadamente, está feneciendo el reinando del Lord de “La Justa” y “El Ahorrador”.