JACOBO ATALA: FINALMENTE LLAMADO A TESTIFICAR
La ambientalista, Berta Cáceres fue asesinada el 2 de marzo de 2016, su oposición a la represa Agua Zarca le costó la vida. Siete autores materiales han sido condenados, y el principal socio de los Atala en la empresa Desarrollos Energéticos S.A. – DESA, Roberto David Castillo, fue condenado como co-autor intelectual. El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras – COPINH, ha señalado como autores intelectuales a los tres socios de DESA, apellido Atala Zablah, y el equipo legal de la Causa Berta Cáceres ha exigido, desde el 2016, investigación y requerimiento a los Atala, al menos como testigos. Sin embargo, el Ministerio Público guarda un silencio cómplice.
Finalmente, la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción - UFERCO, llamó ayer a testificar a Jacobo Nicolás Atala Zablah, presidente del Banco de América Central – BAC, por su vinculación con los hechos de corrupción consignados en el caso Fraude Sobre el Gualcarque, develado en 2019 por la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción – UFECIC, creada por la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras – MACCIH-OEA, durante el ejercicio del peruano Juan Jiménez Mayor.
Jacobo Atala es socio de la empresa DESA, constructora del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, mismo al que se opuso la comunidad Lenca, liderada por Berta Cáceres. El caso Fraude Sobre el Gualcarque devela cómo Atala utilizó su poder económico para lograr concesiones ilegales y contratos de energía prestada por DESA a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica – ENEE.
En mayo de este año el Congreso Nacional aprobó devolver a la UFERCO la independencia con la que fue constituida por la MACCIH, para proceder judicialmente contra los implicados en casos de corrupción de alto impacto. Así, al margen de la indiferencia del Fiscal General Óscar Chinchilla, servidor fiel del Juanorlandismo, y después de seis años, finalmente el banquero Jacobo Nicolás Atala Zablah, es llamado a testificar. Resucita el espíritu de la extinta MACCIH, ahogada por el pacto de impunidad entre Juan Orlando Hernández y Luis Almagro, Secretario General de la OEA.
