¡EL PUEBLO AL PODER!
Ante un Partido Nacional – PN desprestigiado local e internacionalmente, las próximas elecciones generales son la oportunidad histórica del pueblo hondureño para derrocar la narco-dictadura. En los últimos 12 años de gobierno, el “gigante azul “se ha destacado por el desfalco de instituciones públicas, vínculos con el narcotráfico, leyes que blindan la impunidad, acreditación de Honduras como un narco-estado y más, estos delitos llevaron a la población a poner un alto, tomar las riendas del poder y decir: ¡Se van!
Tradicionalmente, las alianzas políticas, no han sido más que una repartición de poderes entre partidos, pero por primera vez en años, fue el pueblo hondureño quién exigió una alianza para reestablecer el orden constitucional y democrático en el país. Gracias al crecimiento político de una ciudadanía con acceso directo a información que devela cómo los corruptores saquean y se reparten el país, fue posible una alianza de hecho entre Xiomara Castro, candidata presidencial por el partido Libertad y Refundación – LIBRE, y Salvador Nasralla, quien renunció a su candidatura para ser primer designado presidencial de Castro y constituir el acuerdo político.
Nasralla cedió la presidencia, pero será quién, de ser electos, junto a los diputados del PSH y LIBRE, liderarán el Congreso Nacional – CN. Recordemos que solo a través del CN se podrá elegir una nueva Junta Directiva, nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia – CSJ, un nuevo fiscal general, y, la derogación de leyes que afectan los derechos fundamentales de los hondureños como: las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico- ZEDE, los empleos por hora, el nuevo Código Penal – CP. La reestructuración del CN y el poder judicial, es la base principal para garantizar la base fundamental de este acuerdo político: “la construcción de un verdadero sistema democrático (…) defendiendo los recursos naturales y el medio ambiente, la soberanía popular y el territorio nacional”.
