Huracán "JOH-Killa" ¿planifica genocidio?

Un joven reguetonero conocido como Killa (“killer”: asesino, con pronunciación de moda juvenil Yankee)  Max González, es hoy el responsable de salvaguardar la vida de 9 millones de hondureños amenazados por un inminente rebrote de Covid-19, y el anunciado ingreso al país del huracán ETA, que ya alcanza categoría 4. La reciente juramentación (22 de octubre) de González como director del Comité Permanente de Contingencias – COPECO-, es el tercer movimiento en ese cargo, dispuesto por el agotado régimen de Juan Orlando Hernández – JOH--, desde que se declaró la pandemia en Honduras hace 8 meses.

El “artista” Killa, conocido en el mundo de la farándula como “Killa - El Tsunami”, desde el lado caricaturesco, hace honor a su nombre, al respaldar la irresponsable decisión del Narco-Estado, de no posponer el feriado morazánico, un acto genocida frente a la ola de mortandad que amenaza doblemente a la ploblación hondureña y que, conducida por COPECO, debería movilizarse y actuar de inmediato bajo un plan de contingencia responsable.

El régimen, no solo ha demostrado inoperancia, corrupción y cinismo durante la pandemia, también ha utilizado a las instituciones públicas para experimentar con caleteros, bandoleros y reguetoneros nombrados para dirigir una institución cuya misión es "garantizar la vida de la nación”. Pero el huracán JOH-Killa insiste en
considerar los intereses económicos de banqueros y empresarios del turismo, por
encima de la vida humana.

Los resultados no se harán esperar. Apenas concluya el “feriadón” como último “ajuste” a la economía, hospitales fantasmas, con insumos fantasmales, se verán colmados por otra ola masiva de candidatos a la muerte, esta vez verdaderos, con los acordes vulgares de la moda perrera como fondo y la aceptación de que Killa ha cumplido perfectamente con lo ordenado por el alto mando “murderer”, que gobierna de manera usurpadora con el estilo azul del robo a mansalva y el cinismo.

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