En Honduras la verdad se oculta en la letra pequeña de los contratos, en el detalle de los anexos. La verdad se encuentra entre líneas en textos “técnicos” e incomprensibles que conforman decretos y acuerdos para estafar al pueblo hondureño.

En el fondo de un reciente comunicado del Tribunal Superior de Cuentas - TSC del 15 de julio pasado, el enlace nos lleva al contenido completo de un informe. Allí encontramos a Banco Atlántida en otro acuerdo, al menos inmoral, que se suma a los actos de corrupción por los que deberá responder su presidente, el “magnate” Guillermo Bueso, cuyo rostro engalana la portada de la más reciente edición de la revista de negocios FORBES.

En el informe del TSC se notifica al Instituto Hondureño del Café - IHCAFE y al Consejo Nacional del Café - CONACAFE, de la Auditoría Especial realizada al préstamo por 20 millones de dólares otorgado en 2002 por el Gobierno de la República de China (Taiwán) y administrado por el IHCAFE.

El informe concluye en hallazgos de tremendas debilidades administrativas, incluso la pérdida de más de 26 mil expedientes, y detalla que el CONACAFE (presidido por el Presidente de la República) incumplió, entre otras razones, al no capitalizar el Instituto de Previsión del Caficultor y mejorar la calidad educativa del sector cafetalero.

Casi toda la ejecución del préstamo se hizo bajo la gestión de Asterio Reyes como presidente del IHCAFE (2009 – 2019) quien aprobó el acuerdo CONACAFE 150/2018, que autorizó al IHCAFE a pagar 82 millones de lempiras del préstamo para constituir la reserva de liquidez solicitada por Banco Atlántida S.A. en su condición de Banco Estructurador, como condicionante para el otorgamiento del crédito. Los millones pagados a Banco Atlántida serían utilizados además, para cubrir gastos administrativos y operativos (comisiones, gastos de cierre y otros) para el otorgamiento y desembolso de los préstamos a los productores de café. Sin embargo, según el informe del TSC parte de “los fondos se invirtieron en certificados de depósito en diferentes instituciones bancarias, totalizando más de 164 millones de lempiras que no produjeron beneficios directos al sector cafetalero, incumpliendo el objetivo primordial del préstamo”.

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