Audacia fotográfica y brutalidad contra las migrantes

Audacia fotográfica y brutalidad contra las migrantes
Por Juan Almendares

El destacado doctor Juan Almendares Bonilla, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y valiente defensor de los derechos humanos, ha decidido escribir en defensa de los miembros del equipo de El Perro Amarillo, atacados de manera anónima y cobarde en las redes, sin que se sepa por órdenes de qué palacio. Es un gesto que viene a demostrar, de la pluma de uno de los hombres más honestos de nuestro país, que ha dedicado su vida a la denuncia, a la lucha y a la defensa de los demás, que la trayectoria de cada uno de los integrantes de este proyecto alternativo de comunicación es la correcta. Nuestro mayor agradecimiento al doctor Almendares. ¡Qué lindo ser honesto! EPA.

El estructuralista Roland Barthes, manifestó que la fotografía era el arte de la muerte puesto que, lo que produce es una imagen estática como si se detuviera el movimiento, a diferencia del cine que es el arte en movimiento; hay que recordar  no obstante, que Barthes fue un estructuralista más avanzado que Ferdinand de Saussure sin embargo, a nuestro juicio el arte fotográfico captura un instante de la imagen que según el contexto y el momento histórico es fundamental para interpretar la realidad.

No hay duda de que el cine constituyó una etapa más avanzada y más rica que la fotografía, pero es precisamente la participación del sujeto o del artista que le da fuerza, contenido, y sentido estético que mueve la conciencia y el intelecto integral del que interpreta la fotografía; por consiguiente, esta técnica sigue siendo relevante para encontrar el significado de los hechos que se están estudiando tanto en la vida cotidiana como aquellos que son extraordinarios en la investigación del crimen y los acontecimientos que violentan los derechos humanos.

En otras palabras, el cine va a depender mucho de las cualidades artísticas, los compromisos políticos del cineasta y los temas estudiados porque, así como puede ser un arte valioso puede convertirse en un hecho banal, cuando no tiene contenido histórico ni el contexto de la realidad.

Whitney Godoy, una joven con gran talento en el periodismo investigativo y en la fotografía por su propia iniciativa y compromiso auténtico en la defensa de los derechos humanos, se dedicó a contribuir a la memoria histórica de los vencidos y a todos aquellos momentos de la violencia patriarcal y racista contra las mujeres que participaron en la masiva migración que ocurrió en el año 2018; niños, niñas, mujeres y hombres desde Honduras a raíz de la salvaje explotación capitalista de las transnacionales y de las empresas extractivas y el patrocinio de un Estado policial militar, persecutorio, mantenido y protegido por el Comando Sur de los Estados Unidos, bajo el poder de una geopolítica militar estratégica como lo es Honduras.

En este éxodo masivo de familias fueron enjaulados niños y niñas, se produjeron violaciones de mujeres, proliferaron el hambre y la miseria y la brutal represión de los perros guardianes serviles a los intereses de Estados Unidos de América.

El heroísmo de Whitney, se pudo observar en una colección de fotografías estratégicas cuya imagen son un fiel testimonio de tortura y crímenes de lesa humanidad que se siguen cometiendo sobre todo en las mujeres migrantes. Whitney continua su misión en defensa de los derechos humanos y su talento investigativo fotográfico se suma al talento de otra cineasta hondureña Katia Lara.

Estas dos valerosas mujeres con gran honestidad y creatividad artística continúan trabajando en el equipo técnico de El Perro Amarillo y tienen el respeto de nuestro pueblo y los diferentes pueblos de América Latina y por sus posiciones han sido objeto de amenazas por sus detractores.