EL TIGRE: “DECIR LA VERDAD DONDE TENGO QUE DECIRLA” [PARTE II]

EL TIGRE: “DECIR LA VERDAD DONDE TENGO QUE DECIRLA” [PARTE II]
Por Milton Benítez

“Me han tocado lo más digno y puro que tiene un ser humano, el honor” confesó a este equipo de investigación, hace dos años, el general en retiro Juan Carlos Bonilla, quien guarda prisión preventiva, desde ayer, en el Primer Batallón de la Policía en la capital de Honduras. Bonilla deberá esperar hasta el 8 de abril, a que se resuelva el pedido de extradición por narcotráfico, solicitado por los Estados Unidos.

En la primera entrega de esta entrevista exclusiva realizada a “El Tigre” Bonilla precisamente el día en que se hizo público su indictment, el general revela información sorprendente que vincula con el narcotráfico a funcionarios de la talla de Arturo Corrales y Julián Pacheco, ex ministros de seguridad, y Óscar Chinchilla, actual Fiscal General de la República.

En esta segunda entrega, Milton Benítez (MB) invita al General Bonilla (JCB), a entrar en detalle sobre su renuncia como director de la Policía, los hechos que determinan la actuación criminal de los funcionarios que delata, y las pruebas, en su poder, que respaldan las impresionantes decalaracions de un General de la República… afirmaciones que alcanzan a la DEA y la misma embajada de Estados Unidos en Honduras.

MB / ¿Qué ha dicho Chinchilla sobre esta estructura que opera junto al narcotráfico?

JCB / Pues yo no me he comunicado con el abogado Chinchilla.

MB / Pero en su momento usted estuvo reunido con Chinchilla.

JCB / Estuve reunido con él. Hice una reunión a través de la señora rectora (Julieta Castellanos) justamente cuando circuló un informe donde se mencionaba a unos policías vinculados en el asesinato del zar antidrogas (1); y habían hecho un montaje de un informe. Entonces le dije a Ricardo Castro y al señor abogado Óscar Chinchilla (2), “ese informe es falso”.

MB / Ricardo Castro, actual director de la ATIC (3). Entonces, si es conspiración para meter cocaína y usted es culpable, ¿es culpable Chinchilla? Estoy poniendo hipotéticamente, de ser culpable usted, según lo expuesto hoy por Geoff Berman (4), ¿la embajada de Estados Unidos también conspiró de su mano para introducir cocaína?

JCB / Pues si definitivamente están diciendo que uno es un conspirador, entonces la Embajada de Estados Unidos conspiró; la jefa que había entonces de la DEA (5) aquí, conspiró. No es posible. Pero si fuera el caso, entonces tiene que ir presa la que estaba encargada de la DEA; tiene que ir preso Arturo Corrales por narcotráfico; tiene que ir preso el mismo presidente (Juan Orlando Hernández); tiene que ir presa toda una estructura, porque no va a proceder que una situación se va a dar sola, por sí sola.

MB / Ahora, cuando usted habla de Arturo Corrales Álvarez, él era el ministro en ese entonces. ¿Qué puesto ocupaba Juan Orlando Hernández Alvarado?

JCB / Era el presidente del Congreso Nacional.

MB / Juan Orlando Hernández Alvarado, también relacionado con el narcotráfico y ahora convicto como lo dice el Twitter de Berman y la Corte Sur de Nueva York, ¿Usted estaría dispuesto a dar un cara a cara con Juan Orlando Hernández?

JCB / Yo estoy dispuesto a dar cara a cara con quien sea porque, en primer lugar, ¿por qué debo tener miedo? Si fuera necesario, en cualquier tribunal, tanto de la república como el exterior, en la cara a Tony o en la cara a cualquier narcotraficante o al mismo presidente de la república. Yo no tengo ningún problema en ese aspecto.

MB / Juan Orlando nos está viendo en este momento y también Julián Pacheco. Si le ponemos un poco más de sistematización en cuanto a esos informes, y a la verdad que se le ha negado al pueblo, ¿qué le dice usted en este momento a Juan Orlando Hernández?

JCB / Lo que le puedo decir a Juan Orlando Hernández es que ya no deje que le mientan, que dé la cara. Y a Julián Pacheco que de igual manera dé la cara. Nos podemos enfrentar donde guste.

Cuando entregué la información al presidente de la Comisión de Depuración Policial me acompañó el abogado René Altamirano. Y no es como dicen un montón de policías, que fueron cancelados, que es que yo les puse dedo. Yo quiero a mis policías, como también a mis oficiales, pero aquel que anduvo mal, se hizo a un lado de la institución en ese momento. Pero lo grave fue que, estando en proceso de investigación, solo di la vuelta, y renuncié a la institución, y al día siguiente estaban de alta en la institución.

MB / ¿El presidente era Omar Rivera?

JCB / ¡Exacto! Omar Rivera sabe un montón de cosas.

MB / ¿Qué cosas, general?

JCB / Que deje Omar Rivera y el mismo Carlitos, Carlos Fernández (6), de estar diciendo que “nosotros hemos hecho el trabajo, que la sociedad lo va a reconocer”. Cuando a mí se me cancela, y se me cancela por haber renunciado y por haber desistido a las pretensiones que tenía, en ese momento Julián Pachecome lo dijo, que el presidente decía que me ofrecía una opción a un cargo político, que me iban a dar dos millones de lempiras. Yo le dije “no, yo no necesito eso; el acuerdo no fue ese”. Y eso lo sabe el presidente de la república Porfirio Lobo Sosa, con quien también lo podemos hablar y se lo puedo decir. Yo renuncié por todas las cosas que se estaban dando. Yo tengo documentación fidedigna de las cosas que se estaban dando.

MB / ¿O sea que en ese momento es soborno?

JCB / No vamos a hablar de soborno. Son otras cosas de gran magnitud que se estaban dando al interior de la Policía Nacional. Por ejemplo, compras, fondos. Yo soy un hombre capacitado en la administración de una institución grande como es la Policía Nacional. Yo creo que no pueden hacerse los sordos y que no saben. Allí hay una gran cantidad de personas que les dieron la baja solamente porque no eran compatibles con ellos. Oficiales y policías los tiraron a la calle sin ningún motivo.

MB / ¿Contradecía sus informes la comisión depuradora al echar a la calle a esta gente?

JCB / Desde el momento que ellos no tomaron en consideración al cien por ciento algunas investigaciones, significa que estaban despachando a la gente solamente por cuentos. Un oficial de la Policía Nacional dijo que en el caso de Sauceda (6) yo había ido a manipular información al Ministerio Público. En este momento aquí todos nos conocemos y sabemos quién es quién como Policía Nacional.

MB / Y en ese orden de preguntas, nosotros hicimos una investigación y hay un saqueo a la Policía Nacional por parte de Arturo Corrales Álvarez de la Organización de Bienes Incautados. ¿Es una guaca del crimen organizado la OABI?

JCB / Yo creo que antes de señalar a una sola persona en un saqueo, hay que hacer investigaciones responsables y allí hay una gran cantidad de cosas que se tienen que investigar. Pero el Estado tiene que abrirse.

MB / Nosotros tenemos cheques de como saqueó Arturo Corrales Álvarez. Y cuando usted nos dice que también fue turbio con esa verdad que usted le entregaba cuando él era su ministro, nos certifica que Honduras hoy está fenecida por la ausencia de una institucionalidad que le ha mentido y que, sin duda alguna, los medios de comunicación le han ayudado a mentir.

Usted, como un hombre serio, me certifica que esos informes que develan el crimen organizado y la operatividad del narcotráfico, la supo la embajada de Estados Unidos. Entendemos la dimensión de esta denuncia. Que la supo el Ministerio Público, que la supo Julián Pacheco, que la supo el presidente de la república, en ese entonces presidente del Congreso Nacional. Y que aun así opera de manera perfecta ese crimen organizado que depura policías y militares que están en el ejercicio del deber. Y no son más de cincuenta denuncias ya de oficiales, de policías, incluyendo al capitán Santos Rodríguez Orellana (7), cuando en este país nadie se atrevía a hablar de narcotráfico, señaló directamente a quien hoy es culpable en la corte sur de Nueva York, y es con quien se le vincula.

JCB / Bueno, yo quiero decirle que en una ocasión hablé con el capitán Orellana. Hablamos sobre situaciones de narcotráfico. Contra el capitán Orellana conspiraron, le crearon unos informes, inclusive un agente de la DEA lo amenazó, lo publicó en un medio, y él tuvo que salir a defenderse. El capitán Orellana demostró en aquel momento que todo era falso.

MB / ¿Quiénes podrían ser esas personas?

JCB / Pienso que todo eso puede estar articulado por las esferas del poder. Lo que sí le puedo decir es que han conspirado contra una gran cantidad de gente que ha hecho bien su trabajo. Aquí conspiraron, valga la redundancia, contra el capitán Orellana; conspiraron contra doña Julissa Villanueva (8) y han conspirado contra otras personas que han hecho su trabajo.

MB / Mario Pérez (9), Mauricio Oliva Herrera (10) y otros nombres que voy a barajar de acuerdo con las investigaciones en el indictmentpor el que fue encontrado culpable Tony Hernández, ¿también serían parte de esa conspiración?

JCB / Al mencionarme usted al presidente Oliva el cual, pues nunca he tratado, se dicen tantas cosas, pero no me voy a referir a ese tema. A los otros que me referí es porque tengo pruebas de lo que estoy diciendo.

MB / ¿Cómo por ejemplo?

JCB / Ya lo dije en la mañana. Mencioné a Mario Pérez, he mencionado a Reinaldo Sánchez. Mencioné a Arturo Corrales Álvarez. Por ejemplo, a mí no me puede decir Reinaldo Sánchez que no era él quien le mandaba seguridad al alcalde de El Paraíso, Copán. A mí no me va a decir que es mentira. Y yo le puedo dar el nombre de oficiales.

Por ejemplo, había un oficial que lo tenían allí, Neptalí Aguilar Amaya. Estuvo asignado y cuando yo llegué de director lo puse a disponibilidad. Se molestaron conmigo. Después me fui y él resultó de nuevo en El Paraíso, Copán. ¿Qué significa eso? De igual manera, cuando él inaugura la alcaldía municipal de allí de El Paraíso, también cuando rendí el informe y denuncié a Barralagaquien había permitido que le dieran mil lempiras a cada policía. Yo le dije que eso era incorrecto y mandé un informe. A raíz de eso ha habido una enemistad manifiesta. Nunca me he sentado o me he reunido con esos narcotraficantes.

MB / ¿Julián Pacheco podría matarlo? Cuando usted conoce las entrañas de ese crimen organizado, también se conocen las capacidades de operar. ¿Usted siente que lo puede matar primero Julián Pacheco o Juan Orlando Hernández?

JCB / Pienso que el sistema es el que tiene el poder; puede hacer tantas cosas. Yo no puedo indicar que Julián Pacheco me puede mandar a matar. Lo que sí puedo decir es que, si aparece un hijo mío muerto o aparezco muerto, él es responsable, porque yo como director de la Policía Nacional tengo derecho a una seguridad. Y él ha omitido esa responsabilidad, y eso se llama abuso de autoridad porque ha dejado de cumplir la ley. Y yo se lo ratifico; cualquier situación que me pase es responsabilidad de él y del mismo presidente de la república

MB / Qué más va a conocer el pueblo. Y si me pudiera adelantar a esto, ¿bancos? ¿Empresarios?

JCB / Ya mis abogados están trabajando en eso, porque aquí no es de estar abriendo frentes. Aquí se debe demostrar la verdad. Yo no tengo ninguna relación, ni con esos narcotraficantes que están extraditados, ni con Tony Hernández que está convicto, ni tampoco con el presidente de la república.

MB / En esa relación de hechos, Tony Hernández dice que usted ordenó matar a un narcotraficante para facilitar el trasiego del clan de los Hernández.

JCB / Yo estoy seguro, no creo que Tony Hernández sea tan cínico, tan mentiroso, tan malvado, porque tengo información que no ha declarado, que no declaró; que se declaró inocente. Varias veces, cuando a mí me estaban encarcelando injustamente pedí una audiencia con el presidente de la república. Nunca me dio cabida. Entonces eso qué significa.

MB / ¿Cómo en qué fecha se la pidió?

JCB / Se la pedí en el 2016. Le mandé una copia al secretario privado de la situación que me estaban haciendo, porque consideré que era injusto. Le pedí también a la comisión de depuración policial mi jubilación y que también arreglaran con el IPM (11). Se hicieron oídos sordos. Entonces qué es lo que quieren. ¿Asesinarme? Pues si eso es lo que quieren, se lo estoy diciendo ya.

Y voy a retomar algunas cosas que dijo Ramírez del Cid, que tenga cuidado que lo pueden matar. Me imagino que él tiene información de alguna cosa que se está tramando al interior de alguna estructura. Entonces si ya tenemos información hay que hacerla pública, como lo estoy haciendo, licenciado Milton.

MB / Más allá de la audiencia, lo que nos interesa es la verdad. Y voy a insistir en esta pregunta, en la que para mí es de interés común. El pueblo hondureño está siendo víctima todavía de ese crimen organizado que usted ya bien describió. Y mi pregunta es, ¿a usted lo ha contactado la Corte Sur de Nueva York? ¿Lo han contactado los agentes? ¿Cómo va o usted tiene un proceso? Podemos entender eso que ahora usted lo compone como una conspiración, lo cual es grave. Estaríamos hablando que justificaría por qué se prolonga la audiencia de Tony Hernández, por qué se está cambiando de abogado con Tony Hernández, por qué no se quiere que se lea la sentencia de Tony Hernández. El pueblo hondureño está impaciente, porque ya siente una asfixia con un Óscar Fernando Chinchilla fuera de las investigaciones, entregando la investigación penal al Tribunal Superior de Cuentas.

JCB / Yo creo y le puedo decir, licenciado Milton, que nosotros tenemos que analizar varios escenarios. Y uno de los escenarios es que las conspiraciones son el arma de los maquiavélicos. Para mí ha sido extraño que en una situación como la que se está dando, la Corte Sur de Nueva York se pronuncie. Es complicado. Pero definitivamente estamos en un país de derecho.

Yo quiero pensar que debo confiar en la justicia. Por otro lado, creo que es importante denotar que hay una gran cantidad de situaciones anormales en este país. Este país solo va a cambiar cuando lleguen personas con probidad moral para gobernar y cuando todos los poderes del Estado tengan independencia. Creo no debemos temer. Y en este momento pues estamos en una situación difícil y no quisiera que la ciudadanía hondureña vaya a decir «y por qué hasta hoy habla». No. Yo he hablado en silencio porque a mí me gusta escribir, y lo que hice fue escribir, denunciar a donde correspondía en su momento. Y de eso puede dar fe el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos…

MB / Roberto Herrera Cáceres.

JCB / Hasta al mismo Roberto Herrera Cáceres le mandé copia de una situación donde yo denunciaba que estaban poniendo en peligro mi vida. En aquel momento denuncié también; estaba el doctor Ramón Custodio López. Denuncié en Copán, denuncié en varias instituciones, porque uno dentro de esto debe tener aliados, buenos aliados

MB / ¿Usted no va a parar, general?

JCB / Yo no voy a parar.

MB / O sea, ¿estamos frente a un hombre que ha creído en la institucionalidad y que está siendo víctima de la institucionalidad y que está dispuesto a llevar esto hasta las últimas consecuencias?

JCB / Hasta las últimas consecuencias. En primer lugar, como le reitero, el que nada debe, nada teme. Y la verdad va prevalecer. Y la mentira es como una mesa de tres patas; que le quita una y se cae. Y la verdad no se cae. Vamos a luchar como corresponde. Y por eso, tal vez no fue la cosa más correcta, pero de una manera respetuosa he aceptado su entrevista, su conversatorio, porque debe saberlo, considero que usted es un periodista muy serio.

MB / ¿Hay periodistas que le han pedido condicionar entrevistas?

JCB / No… Eh… Me han llamado una gran cantidad de periodistas para que les dé entrevistas y no lo he hecho. No quiero estar de medio en medio. Así que yo le agradezco infinitamente.

MB / Me faltan tres preguntas en el guion y si usted me permite las desarrollamos. Cuando en Honduras no hay una institucionalidad y alguien habla el peligro es ser asesinado. ¿Cómo es la vida y el riesgo en su familia? Y más allá de que ya ha señalado a una institucionalidad que le dio la espalda, quiero hacerle una pregunta y eso no me lo perdonaría el pueblo si no se lo hago. ¿Por qué no hay tantos militares cuestionados en el narcotráfico?

JCB / Me extraña sobremanera la pregunta porque creo que ninguna institución está inyectada en pureza; ninguna. Y creo que esa está en la conciencia de los hermanos que visten de uniforme verde para poder decir y sentir.

Si hay un descontento al interior de las Fuerzas Armadas, pues en su momento va a ser palpable, porque algo puede estar fallando. No quiero decir con esto que hay un descontento. Lo que quiero decir es que se puede dar, porque cuando no se respeta la jerarquía, cuando no se respeta el honor y el grado de las personas, las instituciones pueden caer. Yo creo que la policía tiene que entender también que es de la sociedad. No de un grupo de políticos o de un político. La policía es de la sociedad y está para servir a su sociedad.

MB / General, ¿usted recibió llamadas después de estas declaraciones en la mañana?

JCB / Sí. Recibí una gran cantidad de llamadas, pero no andaba teléfono. Me desconecté totalmente porque lo que quería era estar en paz. Y ahora mismo pues ya me han tocado lo más digno y puro que tiene un ser humano, el honor. Y no estoy tratando de hacerme la víctima. Lo que yo puedo decir es que eso es una conspiración. Y no importa a donde nos toque ir. Yo creo que cualquier en situación que se presente nuestra familia está firme. Hoy estamos más unidos que nunca. No estoy solo y creo que eso sí es importante y es un valor agregado para mi persona.

MB / Mensaje final, general.

JCB / Bueno, agradecerle a la sociedad. Agradecerle a todos los televidentes o los suscriptores que están en su programa por ese apoyo que han brindado. Voy a demostrar con documentos donde sea, que inclusive hasta teléfono tenía de la embajada; tenía una relación estrecha con agentes de la DEA; tenía reuniones semanales con agentes de la DEA; hice operaciones con agentes de la DEA donde volaban los Black Hawks (12) desde Guatemala; hice operaciones en La Mosquitia; hice operaciones en el sector de Olancho, allá por Guayape, con ellos. Entonces creo que, si yo he conspirado, ellos también lo han hecho.

MB / Gracias al general Bonilla y a ustedes, a las personas que estamos siendo víctimas de esta criminalidad sistematizada. Creo que los y las hondureñas nunca hemos estado tan cerca de recuperar el país como ahora. Y si no lo recuperamos, tengan la plena certeza de que esta banda criminal va a continuar desarrollando y operando con el crimen organizado. Somos Milton Benítez, Whitney Godoy, Katia Lara y todo el equipo de El Perro Amarillo desde la casa de habitación del general Juan Carlos Bonilla. Esto es de recuperarlo o condenarnos a vivir en la desgracia y en la demencia, porque solo los dementes pueden actuar al margen de la verdad.

1 ZAR antidrogas, Julián Arístides, asesinado el 8 de diciembre de 2009
2 Óscar Chinchilla, Fiscal General de la República
3 ATIC, Agencia Técnica de Investigación Criminal
4 Geoff Berman, ex fiscal de la Corte del Distrito Sur de Nueva York
5 DEA, Administración de Control de Drogas
6 Leonel Sauceda, ex comisionado de la Policía Nacional, acusado de lavado de activos y malversación de caudales públicos, febrero de 2020
7 Santos Rodríguez Orellana, capitán en retiro de las Fuerzas Armadas, denunció los vínculos de Tony Hernández con el narcotráfico
8 Julissa Villanueva, ex directora del Departamento de Medicina Forense del fiscal general de Honduras
9 Mario Pérez, diputado por el Partido Nacional (2018-2022)
10 Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional (2018-2022)
11 IMP, Instituto de Previsión Militar
12 Black Hawks, helicópteros estadounidenses para carga media