“MODUS OPERANDI” DEL CÁRTEL DE LOS HERNÁNDEZ
El mundo tiene los ojos sobre Honduras, luego que Estados Unidos solicitara en extradición a Juan Orlando Hernández – JOH. El presidente saliente, señalado por este medio de comunicación como Narco-dictador, hace más de dos años, ha sido acusado por el país del norte de conspirar para fabricar, importar y distribuir 500 mil kilogramos de droga en los Estados Unidos; además de usar, portar e instigar el uso de armas de fuego, incluyendo ametralladoras y otros dispositivos destructivos, según expresa el texto del indictment que narra los cargos imputados a Hernández.
A pesar de las recias acusaciones, dirigidas a uno de sus tres aliados contra el narcotráfico en el triángulo norte, la justicia norteamericana no dimensiona el nivel de criminalidad que alcanzó Hernández en Honduras. “Ahorita el presidente está bravo con nosotros porque estamos muy fresas dice él y que él vive de la inseguridad. Entonces ahorita va un grupo de limpieza para todos esos grupos de mierda, cagapalos que andan ahí”, comenta “Pirra”, miembro de la Mara Salvatrucha – MS en el fragmento de uno de los audios del expediente 159-2015 de Alexander Mendoza, alias "Porky", líder de la MS.
Estos registros sonoros, que develan el “modus operandi” del Narco-Estado, en poder del equipo de investigación de El Perro Amarillo, fueron entregados públicamente por Ricardo Ramírez del Cid, comisionado general en condición de retiro de la Policía Nacional – PN, en el programa emitido el 19 de febrero de 2020. La vital información fue ofrecida al Ministerio Público y al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, y puesta en manos de ciudadanos honorables para su uso en favor del pueblo hondureño.
Durante su mandato, JOH utilizó a las maras y pandillas para cometer crímenes de Estado a cambio de favores, entre ellos, el control de instituciones estatales como el Registro Nacional de las Personas – RNP, pieza clave del Narco-Estado para la falsificación de documentos. El RNP permitió la suplantación de identidad de narcotraficantes como Magdaleno Meza Fúnez, socio de Hernández, quién fue asesinado en una cárcel de “máxima seguridad” después que la misma institución demorara su extradición.
El pueblo hondureño, víctima de las decisiones de Juan Orlando Hernández, reconoce como un acto de justicia la solicitud de extradición de Estados Unidos, que ahora mismo tiene a Hernández confinado en un batallón, donde estará recluido hasta la audiencia de presentación de pruebas dispuesta para el próximo 16 de marzo. Sin embargo, en caso que JOH sea finalmente extraditado, el silencio cómplice del sistema judicial hondureño, habrá determinado que los crímenes cometidos por Hernández en su país, sean juzgados por el pueblo, que recordará a Juan Orlando Hernández por convertir a Honduras en un Narco-Estado.
