SE VA EL CAPO DE CAPOS: JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ

SE VA EL CAPO DE CAPOS: JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ
Por El Perro Amarillo

La historia del narcotráfico en América Latina se cuenta a través de los más grandes capos del tráfico de drogas, Joaquín “El Chapo” Guzmán en México, y Pablo Escobar en Colombia. Criminales destacados por sus hazañas. El Chapo lideró el Cártel de Sinaloa y traficó 150 mil kilogramos de cocaína hasta los Estados Unidos, escapó dos veces de la justicia mexicana y de la DEA. Pablo Escobar metía 15 mil kilogramos de cocaína, por día, a la usa, logró llegar al Congreso de la República como diputado suplente mientras lideraba el Cártel de Medellín, bajo la consigna “prefiero una tumba en Colombia que una celda en Estados Unidos”; construyó su propia cárcel en Colombia y eligió la muerte cuando finalmente fue alcanzado por sus afanados perseguidores.

En los últimos años, no ha surgido otro capo de tal nivel, hasta hoy. De la tierra del indómito cacique Lempira en la República de Honduras, despunta Juan Orlando Hernández, el capo de capos, el ex mandatario que utilizó los tres poderes del Estado para patrocinar y proteger la actividad del narcotráfico.

Hernández fue pedido en extradición por los Estados Unidos el pasado 14 de febrero. En el texto del indictment se le acusa de conspirar para fabricar, importar y distribuir 500 mil kilogramos de droga en el país del norte; además de usar, portar e instigar el uso de armas de fuego, incluyendo ametralladoras y otros dispositivos destructivos.

Hoy, desde tempranas horas, el pueblo hondureño ha permanecido expectante. Concluida la audiencia de resolución para su extradición, programada para este día, Juan Orlando Hernández por fin, sería enviado a juicio en el país del norte. A las nueve de la noche, el Poder Judicial finalmente hizo pública la resolución: “Juez de Extradición de Primera Instancia resuelve CONCEDER solicitud de extradición remitida por la Corte del Distrito Sur de Nueva York para el ex presidente de la República Juan Orlando Hernández Alvarado.”

Hernández logró conquistar metas que El Chapo y Escobar no alcanzaron. Escobar aspiró a una carrera política más allá de su posición en el Congreso, pero se vio obligado a renunciar, cuestionado por sus vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, Juan Orlando hizo mucho más, se desempeñó como diputado desde 1998, presidió el Congreso Nacional (2010-2014) y usurpó la presidencia de Honduras por ocho años (2014-2022). Durante sus 24 años como funcionario, al menos 18 estuvo coludido con el narcotráfico. Además, Hernández triplicó la cantidad de cocaína que El Chapo introdujo en Estados Unidos.

Juan Orlando alcanzó tal nivel, que recibió soborno del mismo Chapo, a través de su hermano “Tony” Hernández (preso en Estados Unidos por narcotráfico), a cambio de protección para sus cargamentos de droga. Mientras Hernández se reunía con los máximos representantes del gobierno de los Estados Unidos para “luchar” contra el narcotráfico, “metía droga a las narices de los gringos.Difícil creer que los funcionarios gringos no estuvieran al tanto de semejante movimiento. También en sus narices, la criminalidad de Juan Orlando dejó a su paso miles de víctimas, y corrompió a todas las instituciones públicas y las fuerzas militares y policiales, para mantener la actividad del Cártel de Los Hernández.

El pueblo hondureño sabe que, para que la justicia prevalezca, aún están pendientes los procesos judiciales contra funcionarios, banqueros, políticos, militares y policías que integran la estructura criminal del Cártel de Los Hernández. También sabe que lo mejor habría sido que Juan Orlando pagara sus crímenes en Honduras. Pero, sin duda alguna, la extradición del capo de capos tiene la dimensión de símbolo de justicia popular, y esta fecha quedará marcada en la historia del narcotráfico en América Latina, en la nueva historia de victorias que escribe el pueblo hondureño y en los corazones de las víctimas de la Narco-dictadura.