EMPLEADOS DEL SANAA: “¡EXIGIMOS NUESTRAS PRESTACIONES YA!”
“Nos despidieron hace dos meses y no nos quieren dar el porcentaje total de nuestros derechos. Somos más de 200 trabajadores del SANAA, trabajamos más de 16 años ahí y ahora nos amenazan con no darnos reintegro si llegamos a demandar o algo”, denunció a este equipo de investigación uno de los trabajadores afectados por la empresa de Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados – SANAA.
La raíz de los despidos es para culminar la privatización del servicio de distribución de agua en el país, iniciado en 2014. A partir del próximo año, el SANAA quedará solo como un ente técnico y el servicio pasará a la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento – UMAPS, administrada bajo fideicomiso por Banco Ficohsa. Otro servicio vital para la población hondureña en manos de Camilo Atala, con la autorización de Nasry Asfura Zablah, alcalde del Distrito Central y candidato a la presidencia por el Partido Nacional.
Como si la privatización del SANAA y la violación a los derechos laborales no fuese suficiente, los bancos internacionales continúan financiado estos proyectos lesivos para el pueblo hondureño. En 2019 el Congreso Nacional – CN aprobó un préstamo de 110 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo - BID y el Banco Mundial para culminar el traspaso del servicio de agua a UMAPS.
Este préstamo estaba destinado, entre otras cosas, a cubrir con las liquidaciones de los más de 1,200 empleados despedidos por la desaparición del SANAA. Según el denunciante, “la jugada maestra para robarse el dinero de nuestros derechos es pagarnos mucho menos de lo que nos toca, y obligarnos a callar, pero no les vamos a dar el gusto, ¡exigimos nuestras prestaciones ya!”.
