LUFUSSA: GENERA "GANANCIA", SIN GENERAR ENERGÍA
Schucry Kafie, potentado empresario hondureño, se ha lucrado de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica – ENEE, durante tres décadas. En 1994, Kafie aprovechó la crisis energética que atravesaba Honduras y fundó Luz y Fuerza de San Lorenzo S.A. de C.V. – LUFUSSA, dedicada a la generación de energía térmica. Solo un año después, en 1995, el empresario obtuvo su primer acuerdo con la ENEE: LUFUSSA I, el más costoso del país, suscrito por un plazo fijo de 15 años.
Más tarde, Kafie perfiló una nueva manera de beneficiarse del gobierno, a través de otra de sus empresas: Distribuidora Metropolitana S.A. – DIMESA. Por extraño que parezca, esa compañía, dedicada a la distribución de productos médicos y sin experiencia en el sector energético, integró el consorcio Medición Eléctrica de Honduras – SEMEH, contratado en 1999 por José Manuel Arriaga, Gerente General de la ENEE (1997-2001) para recuperar las pérdidas de la estatal eléctrica.
Así, Schukry Kafie obtenía su parte de los 27 millones de Lempiras que la estatal eléctrica pagaba mensualmente. SEMEH fracasó en la recuperación de pérdidas y terminó su contrato con la ENEE en 2016. No obstante, Kafie siguió facturando al Estado con LUFUSSA. En 2009, el Tribunal Superior de Cuentas revisó los contratos vigentes de generación energética y entregó un informe a la ENEE con la siguiente alerta: “generar energía con LUFUSSA tiene un costo sumamente alto, por lo cual su contrato debería renegociarse”.
El contrato con LUFUSSA terminó en 2014, pero Jesús Arturo Mejía, durante su gestión como Gerente de la ENEE (2016-2018), firmó otros dos contratos de generación con Kafie: LUFUSSA I y LUFUSSA II, valorados en casi 2 mil millones de Lempiras, sin contar los costos variables de combustible y los intereses de mora por atraso de pago.
Desde 2010, la ENEE ha pagado a LUFUSSA más de 50 mil millones de Lempiras, con base en contratos dolosos que obligan a la estatal eléctrica a pagar a la empresa de Schucry Kafie, sin importar si ésta genera o no la energía contratada.
