BCIE SUSPENDIÓ CRÉDITO PARA LA ENEE A NUEVO GOBIERNO

BCIE SUSPENDIÓ CRÉDITO PARA LA ENEE A NUEVO GOBIERNO
Por El Perro Amarillo

El Banco Centroamericano de Integración Económica – BCIE suspendió al gobierno de la Presidente Xiomara Castro, un crédito de 250 millones de dólares destinados a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica – ENEE. “Casualmente” la determinación del BCIE tuvo lugar el tres de diciembre de 2021, justo después que se conocieran los resultados de las Elecciones Generales que llevaron a Castro a la presidencia.

Es evidente que la decisión del BCIE se debió a la contundencia del compromiso, de la Alianza y el proyecto refundacional encabezado por la Presidente Castro, de recuperar las empresas del Estado, lo cual implica detener el proyecto que divide la estatal eléctrica en tres partes para facilitar su privatización.

La semana pasada, el Congreso Nacional – CN aprobó una ley que garantiza la recuperación de la ENEE, y horas después Dante Mossi, presidente del BCIE, se pronunció en contra. “La reforma del sector eléctrico en Honduras más urgente es explicitar el delito de robo a la ENEE, retroceder reformas diferentes a toda la región no indica progreso. Ojalá el robo de energía se priorice desde otro frente con otras iniciativas”, escribió Mossi en su cuenta de Twitter.

Si bien es cierto que el hurto de energía es uno de los retos a superar, no es la principal razón por la que la ENEE heredó una deuda de 75 mil millones de Lempiras. En cambio la nueva ley garantiza que el Estado recupere la administración de la energía a través de la ENEE y permite la revisión de contratos dolosos de generadores y de la Empresa Energía Honduras – EEH.

La estatal eléctrica paga alrededor de 990 millones de dólares anuales a generadores de energía privados, sin embargo, la mayoría de contratos son dolosos. En julio de 2009, el Tribunal Superior de Cuentas – TSC revisó los contratos con los generadores entre 2003 y 2007, y determinó que las cláusulas de los mismos obligan a la ENEE a pagar la energía sin importar si la térmica la produce o no. Por otro lado, esos contratos fueron firmados por períodos de 10 a 20 años, para asegurar el negocio de los inversionistas en el largo plazo, lo que impide que la estatal eléctrica los revoque sin agravio.

Además, el TSC señaló otras inconsistencias: el término del pago a los generadores no es el adecuado. Los contratos establecen un plazo que no coincide con las fechas en las que la ENEE cobra a los abonados. De esta manera, cuando la estatal eléctrica paga a los generadores, invariablemente lleva varios días de mora. Por ejemplo, en los pagos a los grupos más grandes de generación energética como LUFUSSA de Schucry Kafie, la estatal eléctrica acumula 19 días de mora, y se obliga a pagar más de 156 mil lempiras por esos días de “retraso”.

Hace más de una década que el TSC recomendó a la estatal eléctrica negociar y adecuar los pagos a los generadores térmicos, pero la Narco-dictadura hizo caso omiso. Durante 12 años se permitió que el pueblo pagara estos abusos a través de sus facturas. Se cae a pedazos el argumento de Mossi. La reforma más urgente del sector eléctrico en Honduras no es el robo de los consumidores, es la corrupción implícita en los contratos, que el gobierno de Xiomara Castro se ha propuesto revisar, pensando en el bienestar de los pobres.