CAPTURA DE JOH: GENERAL SABILLÓN BAJO LAS ÓRDENES DE XIOMARA CASTRO

Un día marcado en la historia de Latinoamérica: 15 de febrero de 2022. Bajo el gobierno de la primera presidente mujer de Honduras, Xiomara Castro, se imprime una foto que recorre el mundo: el ex presidente, Juan Orlando Hernández, enfundado en un chaleco antibalas y esposado de pies y manos. Para la mayoría del pueblo hondureño, un esperado acto de justicia; para otros, una exhibición pública que transgrede los derechos humanos de un jefe de Estado, el hombre conocido como JOH y pedido en extradición por Estados Unidos, acusado de traficar con armas e introducir 500 mil kilogramos de cocaína al país del norte.

El operativo que dio lugar a esta trascendental captura, estuvo a cargo del General Ramón Sabillón, recién nombrado ministro de seguridad en el gobierno de la presidente Xiomara Castro. La captura de CC-4, alias de Hernández en los testimonios que respaldan las acusaciones de la Corte del Distrito Sur de NY, está catalogada como una de las más importantes del mundo, y marca el inicio del fin de una estructura criminal que sometió a Honduras a doce años de Narco-dictadura.

Paradójicamente, el General Sabillón fue “depurado” y destituido en 2014, por el mismo Juan Orlando Hernández, cuando Sabillón se desempeñaba como director de la Policía Nacional de Honduras – PNH, apenas once meses después de su nombramiento. Sin duda, el Cártel de los Hernández no vio con buenos ojos las múltiples denuncias públicas que hiciera el General sobre los vínculos entre el crimen organizado, las fuerzas policiales y el Estado.

Durante aquella gestión truncada, el General Sabillón dirigió la captura de colosales narcotraficantes hondureños como el “Negro Lobo” y “Los Valle Valle”. Finalmente, Sabillón huyó del país el 17 de mayo de 2016 para resguardar su vida y la de su familia.

En enero de este año el General Sabillón volvió a Honduras, respondiendo al llamado de la presidente Xiomara Castro, para asumir como Ministro de Seguridad. Solo un mes después, ejecutó esta histórica captura que, al decir de los estadounidenses, contribuye a evitar que, desde Honduras, se continúen trasladando toneladas de cocaína que van directamente a “las narices de los gringos”.

Este equipo de investigación (EPA) fue recibido en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad para conocer, en exclusiva, detalles sobre la vida y el pensamiento del General Ramón Sabillón (GRS).

EPA / Buenos días general. Es para nosotros un privilegio estar aquí con usted. Muchas gracias por su tiempo. Para comenzar, nos gustaría conocer sobre su vocación ¿qué lo llevó a ser oficial?

GRS / Bueno, eso fue prácticamente una decisión de Dios porque yo nunca lo pensé. Sin embargo, cuando estaba dando mi examen general de contabilidad bancaria, mi maestro me entregó una carta y un tío me dijo que había una oportunidad en la academia militar o en la academia de policía. Renuncié a mi trabajo, recaudé dinero para comprar mis prendas e ingresé a la academia de policía. Pero yo, después de haber transitado toda mi carrera, entiendo que fue un mandatado de Dios para servirle a él y a la población hondureña.

EPA / Las personas conocen al General Sabllón, pero no conocen a la persona detrás de él. ¿Tiene hijos General? ¿Sus hijos siguieron sus pasos en las fuerzas del orden?

GRS / Bueno, en nuestros hijos vamos marcando una tendencia. En mi caso, mis hijos son apasionados en el tema de la investigación y, de una manera u otra, aunque no son policías, son más policías que muchas personas. Otra cosa es que son personas anticorrupción y están en contra de todo lo que es lesivo al pueblo. Mis hijos además de ser policías, de una forma no titulada, son patriotas. Defienden la causa ante cualquier persona y en todo momento.

EPA / ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

GRS / Servirle al pueblo. Que el pueblo se sienta satisfecho de nuestros servicios, que sean de calidad, justicia, equidad y de garantía del Estado de derecho.

EPA / ¿En qué momento se dio cuenta de la complicidad del Estado con el crimen organizado?

GRS / Hace mucho tiempo. De acuerdo al concepto “crimen organizado”, eso se daba antes, se podía tratar como una mafia, pero en la ley no existía el concepto. Ahora hay normas internacionales que establecen cuáles son los delitos del crimen organizado.

EPA / ¿Qué sintió en el momento que se dio cuenta de la estructura criminal a la que se estaba enfrentando?

GRS / Hay un sentimiento de negación como persona y como hombre. El primer punto de negación es como ciudadano y cumplidor de la ley. Entonces uno siente un agravio que pone al corazón y el cuerpo para desarticular esa actividad ilícita, para luchar contra todo eso. Siempre le daba vuelta al sistema para ver cómo accionar de forma precisa y concisa contra las estructuras criminales.

EPA / ¿Ha sentido temor General?

GRS / Temor solo a Dios. Mucho respeto, mucho análisis de riesgo y de personas que le pueden hacer daño a uno, incluyendo al Estado. Pero temor, solo a Dios.

EPA / ¿Alguna vez le ofrecieron soborno para callar sus denuncias?

GRS / Yo me acuerdo que en el año 2000 - 2002, a un criminal que ya falleció solo le dije dos cosas: “mira, llevate tu dinero y cuidate de la gente a la que les has dado dinero que es la que te va a matar”. Eso marcó un hito entre las organizaciones criminales. ¡Imagínese! ¡Seis millones de dólares! Al final, fueron los mismos funcionarios que el sobornó los que lo entregaron. Y bueno, el murió.

EPA / Y en fechas más actuales, cuando era director de la Policía Nacional, por ejemplo, ¿intentaron sobornarlo?

GRS / No, ahí ya no. Como sabían que no acepté una cantidad grande en aquel entonces, me lo dijeron concretamente: “nosotros sabíamos que no iba a aceptar, pero tampoco mandamos a matarlo porque usted se iba a cuidar y sabíamos que usted iba a responder. "Al final solo Dios lo ilumina a uno.

EPA / ¿Alguna vez tuvo que rechazar una misión del Narco-Estado?

GRS / Bueno, son dos cosas. Uno estudia la mente criminal, incluyendo la mente criminal del Estado, que es una realidad. Todos los Estados en el mundo se han vinculado a cuestiones ilícitas. Yo tenía mis posiciones y eran conocidas. A mí nunca me dieron una orden que tuviera carácter ilícito. Nunca se atrevieron porque ya sabían mi respuesta.

EPA / ¿Qué suceso lo llevó a tomar la decisión de exiliarse?

GRS / Mi vida y la de mi familia.

EPA/ ¿Cómo fue el día que huyó del país?

GRS / Fue un momento muy difícil, de mucho análisis, producto de cuestiones reales. Tuve uno, dos, tres, cuatro avisos de personas que se conocen entre sí, y todas era amenazadas de muerte. Tomé la decisión de irme del país en cinco minutos. Eran amenazas reales. Cuando opera la institucionalidad en contra, uno tiene que irse rápidamente. Es así, y Dios le dice a uno: “andate”.

EPA / ¿Eran amenazas de criminales?

GRS / ¡Claro! Como dije, de la red criminal, que es una mafia que estaba incrustada en el Estado también.

EPA / ¿Venían de Juan Orlando las amenazas?

GRS / Es probable.

EPA / Luego de salir en 2016 ¿qué hizo en el exilio?

GRS / Bueno, ocuparme y dedicarme a mi salud; porque antes nunca pude ocuparme de ella. Pero eso es lo secundario, lo primario es que nunca me había ocupado de mi familia y fue realmente lo mejor, tener esa vivencia con mi familia y ese sincerarse con Dios, tal como mandan los mandamientos, tal como manda la palabra de Dios. Yo soy un fundamentalista en eso de la palabra de Dios. Tomando en cuenta que el ser humano es un objeto de Dios, y al servirle a las personas yo le estoy sirviendo a Dios.

EPA / Ya de regreso en Honduras, a pedido de la presidente Xiomara Castro ¿cómo se preparó emocionalmente para ejecutar la captura de Juan Orlando Hernández?

GRS / Emocionalmente no, pero mentalmente uno realiza un review (1), porque uno cuando va a una operación de esa naturaleza, uno omite su sentido emocional, prima la racionalidad de la aplicación de ley. Entonces el repaso que uno hace es de toda la legalidad, los derechos humanos, el tecnicismo y sobre todo la seguridad.

Son cuatro herramientas importantes para repasarlas mentalmente para que tenga éxito la operación y, de hecho, tuvo éxito. Ya lo que suceda en el estamento de justicia es otra situación.

EPA / ¿Cree que él ya esperaba la detención?

GRS / Yo creo que sí. El es un abogado y tuvo que estar enterado. Además, tiene abogados en el exterior y aquí, por lo que tenía muchas probabilidades de darse cuenta de su solicitud de extradición.

EPA / ¿Por qué cree que Hernández, teniendo tanto poder, no se fue de Honduras?

GRS / Cuando hay cambio de gobierno se desmonta la estructura y se realizan cambios en todos los niveles, entonces ya esa estructura pierde poder. Ya no tenía el poder y los amigos. Yo califico que hubo un abandono de todos esos que se llamaban círculo cercano y, a mi juicio, lo dejaron solo. Es mi opinión particular. Lo dejaron solo. Eso indigna también porque prácticamente sus amigos se volvieron en sus enemigos. No se puede hacer eso, uno debe ser de una solo pieza. Ser o no ser.

EPA / ¿Qué escenarios consideraron cuando no sabían aún que Juan Orlando estaba en su casa?

GRS / No había escenarios. Había uno: el estaba en la casa.

EPA / ¿Habían dado seguimiento anteriormente?

GRS / Siempre hay diferentes métodos que la policía utiliza para el análisis de estos casos. Hay muchas herramientas, las abordamos todas y concluían que él estaba allí. Es una práctica policíaca asegurarse que el sujeto de una acción policial esté ubicado.

EPA / El presidente de México, Manuel López Obrador, dijo que es indigno que lo hayan sometido a un encadenamiento, ¿cuál es su opinión acerca de eso?

GRS / Quiero que hagamos memoria: cuando se capturó al “Negro Lobo”, ¿quién estuvo al frente de la asignación? solo una persona, su servidor, y él me lo ordenó. Cuando se capturó a Luis Valle, ¿quién estuvo?, solo estuvo su servidor leyendo el comunicado que me ordenaron que leyera. Lo mismo los siguientes que estuvieron a mi cargo. Eso mismo se hizo, mismo patrón. La práctica de la inmovilización es una técnica policial.

Yo tengo una tesis práctica en esto: todas las personas que están en este espacio ahora mismo conocían los criminales. ¿Conocían a los Valle, el Negro Lobo o sus sicarios? Entonces desde el derecho social tienen derecho a conocerlos. El pueblo tiene derecho a conocer esta historia. Debemos darle la información, porque el pueblo es el que sufre en carne propia y su sangre ha sido derramada.

Ahora, la Corte es otra cosa. Si se trasladó a la Corte es porque había otro ambiente más propicio. Se le evaluó clínicamente, pero ya en la tribuna hay que dejarlo para que él no vaya a decir que una inmovilización sea objeto de su defensa, hay que darle el derecho a la defensa como establece la Constitución de la República. Pero se hizo lo necesario para que la actividad judicial se llevara a cabo y lo otro que la sociedad conozca.

EPA / ¿Está a favor de la ley de extradición o preferiría que pagaran aquí?

GRS / Lo lógico es que nosotros deberíamos hacer nuestra propia justicia, pero Hernández en nombre del Estado firmó ese acuerdo (de extradición) con Estados Unidos. Entonces fue el Estado mismo el que se comprometió. Pero desde mi perspectiva, deberíamos fortalecer las instituciones que se dedican a impartir justicia.

EPA / Los investigadores de la DEA han señalado que la captura de Juan Orlando ha sido una de las más grandes a nivel centroamericano, ¿es uno de los mejores trabajos que ha realizado a lo largo de su carrera?

GRS / Sí, porque le deja una impronta a la comunidad nacional e internacional que Honduras está cambiando en el fortalecimiento del Estado de Derecho, y que hay funcionarios que hacen las cosas de forma distinta. Entonces, para mí, solo cumplí con la ley y el compromiso de Honduras con Estados Unidos.

EPA / ¿Continuará la depuradora en la policía?

GRS / Es que, miren, hay una cuestión que se llama operación de bandera falsa. Por ejemplo, someter a oficiales a una campaña de desinformación sistemática que es siempre contra los Derechos Humanos. Los criminalizaron, hay algunos muertos de esos muchachos. Ahora tengo la tarea de investigar porqué causas murieron.

La institución siempre ha tenido sistema de despido, además que se creó aquella campaña sistemática, hubo odio social hacia la policía para desviar otros temas. Y si usted va puntalmente a la fiscalía, ¿cuántos de esos depurados fueron acusados de los delitos que les imponían como el crimen organizado?. No hay ninguno. Los únicos que hay son los que fueron a Estados Unidos, creo que son cinco, y cabe destacar que eso no lo hizo la depuradora, lo hicieron los gobiernos exteriores. La depuración solo fue una operación de bandera falsa para crear odio social hacia la policía y desviar la atención de otros problemas de corrupción.

Y otra cosa, con la depuración se violaron derechos como el derecho a la defensa, la presunción de inocencia. Es como despedir a una persona sin causal.

Ahora estamos frente a otro dilema, el problema que ellos causaron. Ahora le toca a esta administración reintegrar a quienes les violaron los derechos humanos. ¿De dónde tomaremos esos recursos para pagarles? Si los recursos del Estado son mínimos. Además, ¿cómo vamos a reorganizar la institución policíaca para darle cabida a la orden de reintegro que están emitiendo los jueces? Es doble problema. Pero confiamos en Dios que vamos a salir adelante para que esas órdenes de reintegro sean cumplidas.

EPA / Juan Orlando no trabajó solo, esa estructura que trabajó con él para meter 500 mil kilogramos de cocaína ¿van a investigarla?

GRS / Hay muchos que ya son sujetos de investigación, tanto en Honduras como en otros países, eso no vamos a desconocerlo. Los que ya fueron mencionados en los juicios de Estados Unidos es porque tienen un expediente. Pero también Honduras va a abrir un nuevo capítulo para perseguir esas estructuras criminales.

EPA / Muchísimas gracias por su tiempo, General. Le deseamos éxito en esta lucha contra las estructuras criminales en el país.