EL PUEBLO SIGUE MANDANDO EN EL CONGRESO
"Reconozco que el liderazgo de nuestra presidenta es bastante fuerte y tiene suficiente respaldo, y yo debo respaldarla." declaró Jorge Cálix, diputado del Partido Libertad y Refundación – LIBRE, en conferencia de prensa, luego de presentar el “Compromiso por la unidad partidaria para la refundación de Honduras y la agenda legislativa 2022-2026.” El documento deja establecido, en blanco y negro, que la única junta directiva legitima del Congreso Nacional – CN, es la presidida por Luis Rolando Redondo Guifarro, diputado del PSH, respaldado por la coalición que llevó a Xiomara Catro a la presidencia de Honduras.
El acuerdo, recién firmado por el coordinador de LIBRE, Manuel Zelaya Rosales, y Jorge Cálix, líder de los diputados disidentes; reconoce la voluntad popular, y compromete a los 17 diputados disidentes de LIBRE a respetar al soberano y el acuerdo pre-electoral, entre LIBRE y el Partido Salvador de Honduras – PSH, de llevar un diputado de la bancada de PSH a la presidencia CN.
El pueblo hondureño vuelve a ganar una batalla crucial en su casa, y no en una casa de los ricos. Así se libera a este poder del Estado de compromisos con la banca, que por años utilizó a los congresistas para garantizar leyes a su favor. A pesar de la presión de distintos sectores hondureños, de la Unión Europea y los Estados Unidos, para imponer una tercería (tercera opción entre Luis Redondo y Jorge Cálix), los disidentes han tenido que supeditarse al mandato del pueblo. Sin duda, la tercería habría dado lugar a transitar de nuevo por las veredas torcidas de la hegemonía histórica de los Rosenthal y Carlos Flores Facussé.
Hoy no hubo acuerdos bajo la mesa, al decir de Milton Benítez, Ministro asesor de la presidencia en materia de comunicaciones y estrategia, quien celebró la determinación de la población hondureña en su cuenta de Twitter: “el pueblo sigue el camino correcto y no permitió tercerías. Luis Redondo es ratificado por la ética política y la firmeza de Xiomara Castro en el cumplimiento de los acuerdos políticos para garantizar la liberación de nuestro país”.
Durante la conferencia, y mientras Manuel Zelaya respondía preguntas a la prensa en representación de la presidente Xiomara Castro (ausente por Covid- 19), Jorge Cálix, al mejor estilo mafioso, recibía secreteos y palmaditas en la espalda de parte de sus diputados “disidentes”.
Las diferencias dejaron rastro en el documento de “unidad”. Cálix se vio obligado a incluir un texto personal: “me comprometo a asistir a las reuniones de Diputados en el Hemiciclo Legislativo, sesiones que lamento (el subrayado es nuestro) dirija el diputado Luis Redondo. En la versión del comunicado que finalmente firmaron las partes, se omitió el lamento de Calix, sin embargo, se filtra una interesante acotación temporal: “doy un paso al costado por ahora (el subrayado es nuestro) en mis pretensiones políticas.”
Por ahora, el soberano solo reclama en las redes sociales que “hizo falta la disculpa al pueblo”. Sin duda el fracaso del jefe de la pandillita disidente es tal, que el acuerdo de hoy deja clara evidencia que el pueblo tiene el poder, y en sus manos reside el juicio final. La traición, la rendición, el oportunismo, el patriotismo, y el perdón, solo caben en el corazón del pueblo, que ya tiene claro que ésta es una nueva era para hacer política, para luchar, para refundar la Patria.
