JOH: DE ALIADO A EXTRADITADO
“Hernández recibió presuntamente millones de dólares procedentes de la cocaína y los utilizó para enriquecerse, financiar sus campañas políticas y cometer fraude electoral mientras el pueblo de Honduras soportaba condiciones de pobreza y violencia desenfrenada”, declaró Anne Milgram, representante de la Administración de Control de Drogas – DEA, unas horas después de la extradición de Juan Orlando Hernández.
Hoy, el pueblo hondureño fue testigo de un hecho histórico: Juan Orlando Hernández - JOH, el exmandatario que convirtió a Honduras en un Narco-Estado, fue extraditado a Estados Unidos por sus vínculos con el tráfico de drogas. El general Ramón Sabillón, Secretario de Seguridad y el coronel Elías Melgar Urbina, Subsecretario de Defensa, entregaron a la DEA a quien un día fue “uno de sus más grandes aliados” en la lucha contra el narcotráfico.
Las declaraciones de la DEA evidencian, una vez más, la doble moral que caracteriza al gobierno norteamericano: mientras los hondureños sufrían las consecuencias de vivir en un Narco-Estado, Estados Unidos reconoció a Hernández como presidente y validó el fraude electoral que hoy denuncia. Juan Orlando Hernández traficaba entonces 500 mil kilos de cocaína hacia el país gringo, pero la DEA lo presentaba como uno de sus aliados en la lucha contra el tráfico de drogas.
El gobierno norteamericano revocó la visa de Hernández el 1 de julio de 2021, pero permitió que, cuatro meses después, JOH viajara a Estados Unidos para presentar un libro con los logros de su gobierno. Fue Estados Unidos quién, a través de su representate de negocios, Heide Fulton, reconoció la gestión del Fiscal General Óscar Chinchilla, titular del Ministerio Público - MP que engavetó investigaciones contra miembros del Cártel de los Hernández.
El Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick B. Garland, se jactó de la extradición y con orgullo declaró que, "el Departamento está comprometido a desbaratar todo el ecosistema de las redes de narcotráfico, sin importar cuán lejos o cuán alto tengamos que llegar". A pesar que Hernández será juzgado por la justicia norteamericana, fue el pueblo hondureño el que realmente lo derrocó, fue el pueblo hondureño el que salió a votar masivamente en las pasadas Elecciones Generales para poner fin a los doce años de Narco-dictadura del Partido Nacional – PN.
La extradición de Juan Orlando Hernández es un símbolo de justicia para el pueblo hondureño. Sin embargo, aún falta investigar piezas claves del Cártel de los Hernández. Es deber del Congreso Nacional de Honduras elaborar un juicio político contra Óscar Chinchilla y contra Rolando Argueta Pérez, (este último presidente de la Corte Suprema de Justicia) para recuperar el Poder Judicial y desligarlo de la protección que ofrece a los intereses del crimen organizado.
