"PAPI" NO ES DIFERENTE
Nasry “Tito” Asfura, alcalde del Distrito Central y candidato presidencial por el Partido Nacional de Honduras - PNH, está involucrado en un nuevo caso de corrupción, el caso Diamante: una red internacional de corrupción, lavado de dinero, financiamiento ilegal de campañas electorales y narcotráfico en Costa Rica – CR.
Según el Organismo de Investigación Judicial-OIJ de CR, el 9 de marzo del año en curso, Asfura fue contactado por Johnny Araya, alcalde de San José, CR, con la misión de interceder ante Freddy Díaz, secretario de Defensa Nacional, para permitir el paso ilícito de mercancía de la Exportadora de Explosivos Costarricense - EXPLOTEC.
EXPLOTEC es propiedad de Daniel Cruz Porras, un empresario costarricense que ofreció un millón de dólares al alcalde de San José y otra cantidad similar a «Tito» Asfura para gastos de su campaña política. Dos días después, el 11 de marzo, el permiso ya había sido firmado.
Dentro de las escuchas telefónicas que la OIJ recopiló como pruebas, Araya y Porras expresan sus deseos de tener a Asfura como próximo presidente de Honduras, acción que devela para qué ha venido trabajando el régimen nacionalista: favorecer la corrupción.
Este nuevo caso, solo se suma a la extensa lista de Asfura, quien convirtió la alcaldía en su guaca personal, rebosó cemento en costosas y mal diseñadas obras de infraestructura vial que recubren millonarios actos de corrupción, monopolizó el negocio de la basura, privatizó el servicio de agua en la capital al sistema bancario, realizó un nefasto convenio de compensación de deuda de energía y recientemente, y fue implicado en el escándalo internacional “Pandora Papers” por blanqueo de capitales en paraísos fiscales en Panamá.
Asfura, con su campaña política promovida en los medios de comunicación, pretende desligarse de las atrocidades cometidas junto al PNH en los últimos doce años. La enorme trama de corrupción en la que se ve envuelto Asfura, devela lo siguiente: “Papi” no es diferente.
